Liturgia

Desde que alborea el sol hasta su ocaso, y en el corazón de la noche, nuestra oración es su salterio. (San Jer., Trac Ps 134)

La Eucaristía, presencia viva del Señor Resucitado en medio de la comunidad, es el punto cumbre de nuestro encuentro con El. A lo largo de jornada la Liturgia de las horas irá extendiendo la alabanza y la acción de gracias, recordándonos el misterio de la salvación.

Como en nuestros antiguos monasterios de Belén, donde el canto Aleluya alabad al Señor, hacía que las hermanas acudiesen a la capilla para la recitación de los salmos, nosotras, unidas a Cristo, consumimos en esta obra lo mejor de nuestros días